martes, 13 de agosto de 2019


El arte
Por Harold Farías

Sabiendo que el arte de amarte es muy bello, pero es un trato donde tienes que firmar y el cual tienes que cumplir al pie de la letra…
Aun teniendo en mente lo que pasará, cuando el café sube y el cigarro estorba, ya que las palabras están de más, sabiendo que los besos son lo más deseado por todos los seres que somos…
Aun enterándose del peligro que corre, uno arriesga todo porque pensamos que esa persona llenará lo que otra dejó…

lunes, 12 de agosto de 2019


Nací para esto
Por Linterna

Me reuní con Dios, y le pregunté lo que miles le han dicho antes que yo: ¿Por qué? Él me miró con ojos compasivos, brotaron lágrimas de sus ojos, me miró y dijo: “tú sabes la respuesta.”
Lo miré fijamente, sin decir nada un largo tiempo. Luego dije:
“Mis manos sangraron, mis huesos se quebraron y nunca me detuve, muchas veces me di cuenta que la riqueza estaba en el no tener necesidades, no en el tener más cosas. Cada vez que me caía miraba al cielo y me volvía a levantar, no sé si me dabas fuerzas, o si estabas ahí. Al verte aquí, ya sé la respuesta.”
Me volví a quedar en silencio.
Y luego dije:
“Pero no cambiaría nada, sé que nací para eso, cada vez que me caí, cada pequeño momento de debilidad me ayudó a darme cuenta de los minutos hermosos de mi vida. Tal vez eso es el porqué estamos acá...”
Cada persona que conocí marcó algo en mí, en mayor o menor medida. Aun así, lo único que en verdad puedo decir es... “Gracias”. No por ayudarme, sino por mostrarme que la vida es de esa forma.
La vida, como todo, se hace en contrastes, y eso me ayudó a buscar y encontrar mi lugar en el mundo.
Él no dijo nada, me miró y con lágrimas corriendo por sus mejillas, al poco tiempo se acercó a mí, tocó mi mano con cariño y delicadeza.
Naciste para esto, porque tu así lo querías, no te detuviste hasta ser una leyenda. Tú querías cambiar el mundo y lo hiciste, una persona a la vez como el resto de las personas. Ahora ve y dile a los demás lo que sabes, grita a todos que aunque no hablen el mismo idioma, no sean parecidos o no tengan la misma sangre, si tienen el mismo nombre, ustedes son leyendas; no importa si son un bombero, un estudiante, un comerciante o un doctor. Todos son imparables, son una fuerza que temen, algo incontrolable, hay leones rugiendo en su interior que buscan salir y conquistar todo.
Vayan y díganle esto a los demás, porque este es un mensaje para todos los que son como nosotros, prendamos fuego, hágannos llorar porque aunque no lo crean seguiremos vivos.


¡En mi cama, como cada noche!
De un Poeta a su musa - Parelthon

Hoy ya no escribo en mi cuaderno, se fue llorando al ver lo mucho que sufría y a pesar de que prometí muchas cosas a él, aquí estoy de nuevo, entregándole mi corazón a una niña... No, a una mujer que no me deja dormir en las noches, a una mujer que ya no supo salir de mi mente, a esa mujer con ojos más dulces que el café de las mañanas, ella que solo con un gesto me hace feliz, me hace querer seguir adelante con todos mis propósitos, ella que prometió un futuro conmigo y hoy lo está logrando, suponiendo que el hilo rojo exista ¿No será ella el destino que me ha tocado? ¡Carajo, estaría vuelto loco si ella fuera! La deseo más que cualquier cosa, la quiero más que a mi vida propia y sus recuerdos siguen vívidos como siempre, todas y cada una de las cosas que me dijo, las miradas, acciones y por qué no, las cachetadas que me daba si un beso le robaba y yo lo volvía a hacer, porque un silencio vale más que mil palabras, porque podría escribirle los versos más tristes en una noche, porque la tregua que me dio no fue lo suficiente, sinceramente te quiero.



¡Como todas las tardes!
Por Constanza Márquez


Un cuarto perfectamente personalizado…

Una persona muy cuidadosa y temerosa.

Leía su libro preferido cómo cada tarde.

Hoy su casa estaría tan sola como ella se siente cada noche antes de dormirse.

Su mente volaba cada vez que sus ojos se posaban en tan impresionante y misteriosa escritura…

Se introdujo en aquella historia haciéndola suya.

Levantó su cabeza y allí estaba él…

Con sus ojos rojos por la droga… Su ropa toda rasgada y sucia…

Sintió como su piel se erizaba al no saber qué iba a suceder con ella. Sin embargo, el sujeto solo la admiró por un par de minutos.

Ella volvió a bajar la mirada.

Continuó con su cometido…

Sintió una brisa en el cuello y un olor a tierra húmeda. Ahí estaba el sujeto con una pala en las manos, cavando un profundo hoyo… Ella sabía perfectamente para qué.

Volvió a bajar la mirada.

Y está vez se encontró frente a dos policías.

No dijo nada, solo observó, pues ya sabía lo que ocurriría después. Y ya nada podía hacer. Ya todo estaba escrito. Todo ya había pasado.

Una bitácora de otro ser
Por Selena Soto

Día: 236                Dimensión: humana

Este no fue mi mejor día: un grupo de humanos casi descubren
mis poderes. De seguro, ustedes deben pensar "eso no tiene nada de malo".
Pues hace unos días, leí un libro en el cual se hablaba de un humano
con poderes llamado Jesús (el libro decía que su poder era la
sanación, caminar sobre el agua, entre otros). A dicho humano, lo
torturaron hasta que murió. No permitiré que eso me suceda.
Tuve suerte de que un humano llamado Jonatan me salvó (creí que
aquí era la ley del más fuerte y que en esta dimensión no se conoce
el significado de piedad). Este humano era diferente, me dijo que le
gustaría saber si existen otros universos. Tomé la decisión de enseñarle
mi forma más débil (se veía un poco asustado, pero curioso a la vez):
le dije que si demuestra suficiente lealtad le permitiré conocer nuestra
dimensión. También tiene un amigo de cuatro patas parecido a mí (pero menos inteligente) llamado 
Tom; Jonatan dice que me puedo quedar con él mientras concluye la misión. Eso es todo por ahora. Pronto enviaré más noticias.

 Gritos a ciegas Padre me dejaste solo en la orilla chapoteando en las frías aguas  donde murió ahogado Narciso. Padre me diste un alma     ...